En Proftek, llevamos años instalando cortinas de cristal en viviendas, negocios y espacios exteriores de toda la Comunidad Valenciana. A lo largo del tiempo, hemos visto de todo: desde instalaciones impecables hasta auténticos desastres que han terminado afectando al confort, la estética y, en muchos casos, incluso a la seguridad de los usuarios. Nuestro equipo ha tenido que rehacer muchos trabajos mal ejecutados, solucionar problemas de filtraciones, corregir errores estructurales o reemplazar sistemas instalados con materiales poco adecuados.
Por eso, hemos reunido en este artículo una lista detallada de los errores más habituales que se cometen al instalar cortinas de cristal, tanto en viviendas particulares como en locales comerciales. Si estás valorando cerrar tu terraza o ya tienes un cerramiento instalado y quieres comprobar si está bien hecho, esta guía te será útil para entender qué sí y qué no debe hacerse. Nuestro objetivo es ayudarte a evitar problemas futuros y a tomar decisiones con criterio.

Principales fallos a evitar al instalar cortinas de cristal
Mediciones imprecisas
Uno de los fallos más comunes es tomar medidas a ojo o sin herramientas de precisión. Diferencias mínimas pueden traducirse en desajustes, holguras y mal funcionamiento del sistema.
No tener en cuenta desniveles en suelos y techos
La mayoría de terrazas y balcones no son perfectamente nivelados. No contemplar esto durante la instalación puede generar roces, desalineaciones y acumulación de agua.
Uso de cristal de espesor insuficiente
Utilizar vidrio de 6 mm en zonas con viento o grandes superficies es arriesgado. Lo adecuado es usar vidrio templado de 8 a 10 mm, según el caso.
No instalar un sistema de drenaje eficiente
Un perfil inferior sin desagües o con mal diseño puede provocar acumulaciones de agua o filtraciones hacia el interior.
Utilizar perfiles o tornillería de baja calidad
El ahorro en materiales se paga caro a medio plazo. El acero inoxidable o el aluminio anodizado garantizan resistencia y durabilidad.
No revisar la normativa urbanística o de la comunidad
Muchos usuarios instalan sin saber que necesitan permiso. Esto puede suponer sanciones o incluso la obligación de desmontar la estructura.
Ignorar la climatología de la zona
El tipo de cerramiento debe adaptarse a la ubicación: no es lo mismo instalar en una zona protegida que en un ático frente al mar.
Olvidar los sistemas de evacuación en los carriles
Los perfiles inferiores deben tener salida para el agua. Si se obstruyen o no existen, se acumula humedad.
Instalar sin tener en cuenta la orientación solar
Una terraza muy soleada necesita cristales que no provoquen efecto invernadero. También puede ser necesario añadir protección solar.
No aislar adecuadamente los perfiles
Un mal sellado entre los perfiles y la fachada puede dar lugar a filtraciones, pérdida térmica o entrada de insectos.
Anclar sobre superficies inestables
Fijar los perfiles sobre suelos agrietados, con baldosas sueltas o sin refuerzo estructural compromete la seguridad de todo el sistema.
Dejar huecos entre el cristal y la pared
Una instalación mal rematada puede dejar huecos por los que entra aire o agua. Todo debe ajustarse al milímetro.
No limpiar los carriles antes de montar
La suciedad en los raíles provoca desgaste prematuro, atascos y dificultad de apertura. Se debe limpiar a fondo antes del montaje.
Usar sistemas genéricos en espacios personalizados
Adaptar cerramientos estándar a medidas complejas suele dar problemas. Cada sistema debe diseñarse a medida.
No formar al cliente en el uso correcto del sistema
Muchos problemas se deben a un mal uso posterior. Es clave enseñar cómo abrir, cerrar y limpiar sin dañar el sistema.
No prever dilataciones térmicas
Los materiales se expanden y contraen con los cambios de temperatura. Un diseño sin juntas o margen para dilatación puede provocar roturas.
Olvidar el aislamiento acústico
Si se vive en una zona ruidosa, es importante escoger vidrios adecuados y asegurar un buen cierre entre hojas.
No proteger el cerramiento durante una obra o reforma
Hemos visto sistemas dañados por polvo, pintura o golpes durante reformas posteriores. Siempre hay que cubrir y proteger el cristal.
Instalar sin tener en cuenta el uso que se le va a dar
No es lo mismo un cerramiento que se abre a diario que uno que se abre una vez al mes. La elección de herrajes y guías debe adaptarse.
No realizar revisiones periódicas tras la instalación
Como cualquier sistema mecánico, requiere mantenimiento. Revisar fijaciones, limpieza de guías y comprobar el estado del sellado es fundamental cada 6-12 meses.
La opinión de Proftek
En Cortinas de Cristal Proftek, hemos corregido muchos de estos errores a lo largo de los años. Sabemos que una buena instalación no es solo una cuestión estética, sino también de seguridad, confort y durabilidad. Por eso, cada proyecto que realizamos parte de una medición precisa, materiales de primera calidad y un equipo técnico con experiencia demostrada. Nos tomamos muy en serio cada detalle, desde la elección del vidrio hasta la evacuación del agua o el tipo de anclaje más adecuado.
Cuando confías en un equipo profesional, no solo estás pagando por el material, sino por evitar todos estos errores que a menudo resultan mucho más caros con el tiempo. Si estás pensando en cerrar tu terraza o ya tienes una instalación que no termina de funcionar bien, puedes contar con nosotros para asesorarte con total transparencia y sin compromiso.